¿Por qué a algunas mujeres se les cae el cabello? Esta es una pregunta que posiblemente ya te hayas hecho alguna vez, puesto que vemos con bastante frecuencia a hombres calvos en la calle o en diferentes lugares, pero no es común encontrar también a mujeres que sufran con dicho problema. El hecho de que la población masculina sea la más afectada tiene una explicación simple, que ya hemos comentado en un artículo anterior.
Sobre todo si eres mujer y te has dado cuenta que pierdes cabello y no hay reposición natural, lo que origina algunos espacios con menos pelo o incluso deja expuesto tu cuero cabelludo, estarás interesada en saber qué motivos ocasionan la calvicie femenina. Y, por supuesto, también conocer una manera eficaz de darle una solución al tema.
Ahora bien, al contrario de lo que se imagina, la calvicie femenina no es tan rara como parece, incluso se estima que afecta el 20% de las mujeres, un número bastante significativo. Lo que ocurre es que —diferente de lo que pasa con los hombres—, la alopecia en ellas no se manifiesta de manera tan contundente, dejando todo el cuero cabelludo expuesto, sino que la cantidad de pelo disminuye, quitándole volumen a la cabellera.
La alopecia androgénica o androgenética, que también ocurre en las mujeres, tiene tres grados: en el primero, hay tan solo una rarefación leve en el centro, mientras en el segundo ya es posible ver el cuero cabelludo con más claridad. En el tercer grado, el más severo, el área expuesta es mucho más visible y el problema queda bastante más evidente.
Entre las causas, podemos destacar las más variadas: la predisposición genética, diferentes inflamaciones en el cuero cabelludo y también alteraciones hormonales en el cuerpo de la mujer. Detectar el problema no es complicado, ya que el cabello dejado en el peine o en el piso de la ducha son claros indicios de calvicie; asimismo, mirarse al espejo es siempre una buena manera de darse cuenta de cómo anda la salud capilar.
Si ya hay antecedentes de calvicie en la familia, es mucho más fácil concluir que tenemos un problema hereditario, por lo demás la práctica de ejercicios físicos y una buena alimentación suelen evitar la alopecia, al mantener el equilibrio y nutrición del cuerpo. En cualquier caso, frente a las primeras señales, la clave es buscar ayuda médica lo antes posible, para recibir un adecuado tratamiento antes de que la caída de cabello sea más acentuada.
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Foto: extraída de Pixabay, en Creative Commons.
