La piel del cuello es una de las más delicadas del cuerpo y también una de las más olvidadas, puesto que son pocas las personas que le prestan la atención que merece a esta zona, hasta el día en que aparecen los signos de la edad, porque es uno de los lugares del cuerpo en donde se evidencia la vejez con más antelación y es justo aquí donde surge la necesidad de mejorarlo.
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Desarrollo de la papada
Como ya mencionamos la piel del cuello es la primera en delatar la edad de una persona, aproximadamente a los 30 años de edad empiezan a aparecer cambios sutiles como el desarrollo de la papada temprana o la aparición de arrugas en la parte delantera del cuello, causadas por la división del musculo cutáneo del cuello superficial, además la piel debajo de la barbilla comienza a hacerse notar, esto debido a la acumulación de tejidos grasos y pérdida de elasticidad en la zona del cuello y la conocida como papada, la cual no es más que una acumulación de grasa en la zona del cuello, bajo la barbilla o bien esa piel suelta y flácida que se forma en esta zona como consecuencia de los constantes cambios en el de peso. Y es la primera en mostrar signos de flacidez y desdibuja el ángulo formado por la mandíbula y el cuello.
Hilos tensores de polidioxanona
Esta zona puede ser complicada de tratar con algunos procedimientos de rejuvenecimiento debido a su movilidad, localización y estructura anatómica, sin embargo existen opciones para obtener un cuello más joven y terso. Una de ellas es el uso de los hilos tensores de polidioxanona, suturas muy finas que se introducen bajo la piel para conseguir un efecto lifting regenerativo que produce dos efectos, el primero al ser introducidos en forma de soporte para los tejidos y el segundo al estimular la síntesis de colágeno y elastina, por lo que se logra un efecto tensor en la piel. Antes de someterse a este procedimiento puedes leer nuestro artículo titulado Conoce cuales son las contraindicaciones de los hilos tensores.
El tratamiento con hilos tensores son aptos para las personas con una flacidez de leve a moderada. Este tratamiento tiene la capacidad de minimizar el descolgamiento de los tejidos y redefinir las estructuras faciales. Si la persona tiene una flacidez o descolgamiento más avanzado o una gran papada, esta técnica no será muy útil para mejorar el problema, sin embargo pudiera servir como complemento para tratamientos como la lipolisis enzimática de papada con ácido diaxicólico. Puedes saber más sobre este procedimiento en nuestro artículo titulado Conoce cómo es el uso del ácido diaxicólico para tratamiento de papada.
¿Cómo es el procedimiento?
El objetivo de este procedimiento es el rejuvenecimiento, y lo logra minimizando el descolgamiento de los tejidos y redefiniendo la estructura de la cara, como el borde de la mandíbula o recoger la papada, se realiza bajo anestesia local y los resultados obtenidos son diferentes para cada persona, porque es necesario que el especialista adapte el procedimiento específicamente para cada paciente para obtener los resultados deseados. Los hilos son insertados a través de una minuta aguja especial para este tipo de procedimiento, y se procede a elevar los tejidos según el tipo y numero de hilos utilizados y la cantidad de tracción requerida. Además del efecto tensor instantáneo los hilos tensores de polidioxanona de NeoGenesis promueven la producción de colágeno y elastina de la zona tratada y sus alrededores.
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Imagen de ivanovgood vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.
