La cicatriz resulta del proceso de proliferación de los fibroblastos, necesaria para cerrar las heridas en donde la piel resultante no vuelve a ser igual que la original, es decir son una alteración permanente de la apariencia de la piel como resultado de un daño y su posterior reparación con colágeno.
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Proceso de curación de la piel
Las cicatrices se originan en el proceso de curación de las heridas, y su propósito es sustituir el tejido corporal dañado y en ocasiones se consideran imperceptibles si cumplen con ciertas características como lo es, que sea plana, angosta, del mismo color y textura de la piel circundante, que no cause deterioro funcional de estructuras adyacentes, particularmente de la boca, los ojos y nariz. Aunque las cicatrices son parte normal del proceso de curación aquellas que se producen en el rostro son una de las razones más comunes para asistir a una consulta con el especialista estético.
El proceso evolutivo de una herida dura alrededor de 18 meses y antes de este periodo no está indicado el tratamiento quirúrgico, los métodos para tratar las cicatrices son muchos incluyendo, tratamientos naturales, cremas que contienen vitaminas A, B5, E, la ozonoterapia, peeling químico, tratamiento artificial o quirúrgico y la técnica Z-plastia de revisión de cicatrices.
Tratamiento de cicatrices
Con los avances en el conocimiento de la curación de las heridas, así como el perfeccionamiento de mejores materiales y técnicas, hoy se dispone de muchas opciones en el tratamiento de pacientes con cicatrices desagradables. Sin embargo es importante resaltar que no existe una técnica que permita la remoción total o permanente de las cicatrices, en algunos casos la cirugía de revisión de cicatrices puede ayudar a mejorar el aspecto de una cicatriz o hacerlas menos visibles. Si el tejido cicatricial esta tenso y limita el movimiento de la piel, la cirugía de revisión puede mejorar el problema. Los pacientes deben asesorarse con un especialista en el área y comprender que el objetivo de la revisión de cicatrices es sustituir una cicatriz por otra para mejorar la apariencia y aceptabilidad de la misma.
La Z-plastia
La Z-plastia es una de las técnicas más utilizadas en la actualidad, las razones principales para llevar a cabo estos colgajos de transposición son para alargar una cicatriz preexistente, para camuflar una cicatriz o para volver a alinearla. Existen diferentes tipos de Z-plastia. La clásica de 60 grados permite un aumento de 75% en la longitud de la cicatriz y es la piedra angular contra el cual se comparan todas las variaciones.
Cuando se desea tratar una cicatriz larga se recomienda dividir su línea con más de una Z-plastia, esto porque las cicatrices no son invariablemente rectas y las líneas de menor resistencia varían en su dirección en las distintas partes de la cicatriz, cada Z debe ser proyectada individualmente, de manera que se convierte en una simple línea cicatricial en una serie de pequeñas cicatrices unidas por segmentos transversos en líneas de menor resistencia, preferentemente en las líneas de arrugas presentes.
Como en todo procedimiento medico existen complicaciones que hay que considerar. La complicación más frecuente de la Z-plastia es la necrosis de la punta del colgajo, sobre todo ante una excesiva cicatrización previa. Sin embargo para evitar este efecto secundario se recomienda realizar colgajos con buena vascularización, evitar la tensión excesiva y realizar una hemostasia meticulosa haciendo uso de una herramienta llamada electrocauterio. Puedes conocer sobre el funcionamiento de los electrocauterios en nuestro artículo titulado ¿Cómo funcionan los electrocauterios FIAB?
Z-plastia con FIAB
Los electrocauterios FIAB son dispositivo de uso médico que se encuentran divididos en series y su principal diferencia radica en la temperatura de trabajo, tamaño de cada modelo y finalmente en la forma de la punta, siendo cada uno adecuado para cada aplicación. La Z-plastia es un procedimiento de cirugía plástica y reconstructiva para la cual existen varias opciones de modelos siendo posible utilizar dos tipos de electrocauterio FIAB, el F7244 y el F7266, sin embargo para poder ejecutar un procedimiento de Z-plastia seguro y eficaz se recomienda hacer uso especifico del modelo F7244, el cual es un dispositivo de alta temperatura (1200°C/2200°F) con punta fina, ideal para una hemostasis cuidadosa y eficaz.
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