¿Quién, de niño, no ha llorado o se ha puesto nervioso a la hora de tomar una vacuna o inyección? Cuando somos pequeños, es común reaccionar con susto o miedo frente a la aplicación de la aguja. Sin embargo, no pocos adultos se estresan también cuando tienen que recibir un ‘pinchazo’. ¿Ese es tu caso? ¿Qué tan normal es mantener ese tipo de reacción en la edad adulta y qué soluciones existen para resolverlo?
Según estudios, nada menos que el 10% de la población mundial sufre algún tipo de fobia con relación a las inyecciones. La verdad es que recibir una puede poner muy nervioso a una persona que padezca ese temor; pero tanto las vacunas como las inyecciones son muy importantes para la prevención de enfermedades como la gripe o la fiebre amarilla, o para ayudar en el tratamiento de diferentes problemas de salud, entonces es imprescindible convivir con ellas.
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¿Por qué tenemos miedo a las inyecciones?
Como hemos mencionado anteriormente, una de cada diez personas le tiene fobia a las agujas; y en este caso, no hablamos de un simple temor, sino de un verdadero pánico a su aplicación. Los síntomas incluyen transpiración excesiva, respiración acelerada o falta de aire y taquicardia. Al margen de ese grupo de personas, también están aquellas que no sufren necesariamente una fobia, pero que de igual manera no la pasan bien cuando deben recibir una inyección.
El miedo a las agujas puede tener una explicación en nuestra evolución, una vez que desde tiempos remotos el ser humano debió evitar dientes, armas o garras con filo, asociando la punta al dolor, a la sangre e incluso la muerte. Aunque el ‘pinchazo’ de la aguja no suela durar más que algunos pocos segundos, ese temor queda latente en uno, a tal punto que puede dejarlo bastante nervioso.
También nuestras experiencias personales nos pueden alertar que estamos corriendo algún tipo de peligro o que vamos a sufrir con el dolor, antes de recibir la inyección. Como sabemos, ninguna de estas ideas se apoya en la realidad, son solo temores irracionales y, por esa misma razón, a veces difíciles de resolver. Pero existen algunas soluciones bastante eficaces, que veremos a continuación.
Las mejores soluciones para el miedo a las agujas
Antes de buscar otras soluciones, cualquier persona puede seguir algunos tips para olvidar el estrés que le causa recibir una inyección. Algunos de los más eficaces son: no mirar a la aguja, prefiriendo desviar la mirada a otro lado; pensar en cosas agradables para distraerse; ponerse en una posición cómoda y con la musculatura relajada; y llevar a otra persona para conversar con ella o incluso pedirle que te tome la mano.
Si los tips mencionados no son suficientes o prefieres una solución más rápida y efectiva, tu respuesta es Coolsense. Este increíble y novedoso dispositivo ha sido creado con el fin de eliminar el estrés y el miedo asociados a la aplicación de inyecciones. Es de fácil aplicación y elimina cualquier temor, para que puedas recibir tu inyección sin contratiempos ni dolores.
¿Tienes miedo a recibir inyecciones? ¿Por qué no conoces Coolsense y evitas todo el estrés?
Si te interesa conocer más sobre Coolsense o acerca de las maneras de perder el miedo a las inyecciones, no dejes de comunicarte con nosotros o escribir tu consulta abajo, en la sección de comentarios.
Foto: de valelopardo, extraída de Pixabay, en Creative Commons.