La piel es un órgano vital del ser humano, que recubre nuestro cuerpo con el fin de protegerlo de las agresiones externas, es imprescindible para la vida y está compuesto de tres capas:
Epidermis: es la capa más externa, su misión es la de reponer células y producir melanina, que da color a nuestra piel.
Dermis: es la capa intermedia y contiene vasos sanguíneos de terminaciones nerviosas y glándulas sudoríparas.
Hipodermis: es la que contiene en su mayor parte las células que almacenan grasa, se denominan adipocitos y se encargan de regular la temperatura corporal y amortiguar posibles impactos externos.
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Formación de Celulitis y Estrías
Cuando el almacenamiento de grasa no se armoniza con el desgate de estas células se produce un aumento en la talla corporal. Así los adipocitos o células grasas aumentan su tamaño y empujan la piel creando pequeños abultamientos o protuberancias que se manifiestan al exterior con el nombre de celulitis.
La celulitis afecta a un 99% de las mujeres sin necesidad de que haya un exceso de peso pues también se observa en personas delgadas. La celulitis aunque no pone en riesgo la salud del paciente es considerada un problema estético, que modifica contornos, causa molestias y afecta la autoestima de quien la padece.
Otra afectación común en la piel ocurre cuando ésta se estira, las fibras con menos elasticidad se rompen creando marcas a las que llamamos estrías. Al principio aparecen de color rosáceo, luego rojizo y finalmente blanco, y básicamente son el reflejo de la separación de la piel.
La piel se estira para acomodar el aumento en el volumen del cuerpo, es muy elástica y puede tolerar el estiramiento aunque este sea muy grande y en un periodo corto de tiempo, pero tiene un límite, cuando este límite se alcanza las capas mas profundas de la piel se rompen. También la pérdida de colágeno y elasticidad en la piel causa estrías.
¿Cómo atacar la celulitis y las estrías?
Tanto las estrías como la celulitis son el gran imposible de la estética, los tratamientos con cremas ayudan entre un 5 y 10% porque hacen una exfoliación de la capa superficial de la piel y generan colágeno nuevo, sin embargo estas cremas no cumplen con las expectativas ya que no dan los resultados prometidos y la razón principal es que la mayor parte de las cremas se aplican cerca de la capa superior de la piel, ya que no pueden ser absorbidas en las capas inferiores.
En la actualidad el mundo de la estética cuenta con una herramienta para atacar estos y otros problemas de la piel, se trata del Skin Roller, un rodillo que contiene microagujas de titanio que al deslizarse por la piel inducen la producción de colágeno y elastina, además ayuda la absorción de principios activos presentes en ampollas, serums, cremas y lociones.
Este dispositivo no es quirúrgico ni produce daños en la dermis profunda, puede ser utilizado en tratamientos faciales o corporales sin distinción de sexo, las contraindicaciones son cuando hay un trastorno crónico de la piel como la psoriasis, piel con queloides, alergias al metal, trastornos de la coagulación, diabetes, hepatitis y enfermedades infecciosas/contagiosas.
En el caso de la celulitis el uso del Skin Roller contribuye a la producción de colágeno que reafirma dramáticamente la piel ayudando a expulsar esos hoyuelos, también hace pequeños canales para que las cremas de tratamiento lleguen hasta las capas más profundas, donde están los depósitos de grasa y actúa sobre ellos. Y en el caso de las estrías éste contribuye al rejuvenecimiento de la piel aumentando la circulación de la sangre y como hemos dicho anteriormente a la producción de colágeno.
El Skin Roller además es una herramienta perfecta para el tratamiento antiedad, secuelas del acné, cicatrices, poros abiertos, líneas de expresión y arrugas, hiperpigmentación, tratamiento capilar entre otros.
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Imagen de Sangudo vía Flickr.com bajo licencia creative commons.