Además de poseer atribuciones estéticas los senos de la mujer juegan un papel importante desde el punto de vista sexual, psicológico y maternal, por esta razón si sufren variaciones en tamaño o forma tienden a ser un tema de preocupación. Con el pasar de los años, factores como la edad, la genética, el embarazo, los cambios de peso, la gravedad, la exposición al sol, entre otros factores, pueden provocar cambios en la forma y el tamaño de los senos.
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¿Aumento o reducción de senos?
Para algunas mujeres, los senos grandes representan un aspecto negativo, ya que sufren de irritación, dolores de cuello, se les dificulta encontrar ropa interior de la talla adecuada, dolores de espalda y cabeza e incluso afecta el autoestima. Las mamas suelen aumentar por cambios hormonales, variaciones de peso, herencia y por efectos del embarazo.
Para aquellas mujeres que se sienten incomodas con las proporciones de su busto, ya sea porque desean un busto más voluminoso o por el contrario desean reducirlo, existe un método llamado mamoplastia. Mediante este procedimiento, aquellas mujeres que no están satisfechas con el tamaño de sus mamas o que han experimentado cambios en su aspecto, pueden lograr que éstas se vean más rellenas y con mejor forma.
La mamoplastia es un conjunto de técnicas que tienen como objetivo dar forma, remodelar, reconstruir y en definitiva modelar la mama de la paciente en cualquier de sus modalidades, aumento, reducción, levantamiento y reconstrucción, conservando siempre su morfología natural.
Mamoplastia de aumento
Cuando la mamoplastia tiene como objetivo lograr un aumento de volumen mamario a través de materiales aloplasticos, prótesis o implantes de silicona. El candidato ideal para esta intervención quirúrgica es una persona sana y emocionalmente estable. Por lo general muchas mujeres después de un embarazo o de una lactancia se someten a esta operación para mejorar la condición de flacidez. Cuando un paciente acude a la consulta del cirujano lo primero que este hará es una evaluación del tamaño y la forma de las mamas, la firmeza de la piel y el estado general de salud del paciente. Además realiza una exploración mamaria y en ocasiones podría solicitar un estudio psicológico. Es importante que el paciente informe a su especialista acerca de todos los medicamentos que este tomando. Con esta información completa el cirujano recomendara al paciente el tamaño, la forma y el procedimiento que sea más conveniente.
Procedimiento
Es necesario someter al paciente bajo anestesia general, se posiciona el implante debajo del seno, generalmente bajo el musculo pectoral. El cirujano separa con mucho cuidado el tejido mamario utilizando un electrocauterio de mínima invasión y un escalpelo. El implante puede ponerse a través de cuatro vías que dejan distintas cicatrices, la periareolar, alrededor del borde inferior entre la areola y el pezón. La submamaria, a nivel del surco inferior del seno, la axilar, en uno de los pliegues de la axila, y la umbilical, que se emplea para prótesis de solución salina. Esta cirugía por lo general dura entre 1 hora 45 minutos a 3 horas.
Mamoplastia de reducción
Cuando el procedimiento quirúrgico tiene como objetivo modificar el tamaño mamario de la paciente mediante la eliminación del tejido graso, mamario y la piel, y se reubica el pezón, se denomina mamoplastia de reducción. Dependiendo del tamaño de las mamas, en ocasiones esta cirugía se realiza en conjunto con un procedimiento conocido como maxtopestia o levantamiento de senos. Este tipo de procedimiento se realiza para aliviar un problema físico, principalmente el dolor de espalda, más que por motivos puramente estéticos. Es importante recalcar que después de este tipo de cirugía la mujer no podrá amamantar tras el embarazo.
Como mencionamos en el caso de mamoplastia de aumento el paciente debe acudir previamente a una consulta médica con el especialista, el cual evaluara el tamaño y forma de las mamas, la firmeza de la piel y el estado general de salud del paciente. El cirujano también realizara una exploración de mamas y en algunos casos el estudio mamográfico.
Procedimiento
Para este tipo de procedimiento quirúrgico es necesario someter al paciente a anestesia general, se realiza en un quirófano y suele durar entre dos y cuatro horas. El cirujano separa con mucho cuidado el tejido mamario utilizando un electrocauterio de mínima invasión y un escalpelo. Las incisiones se realizan alrededor de la areola en forma de arca, y a través de estos cortes se extrae el exceso de piel, grasa y tejido mamario y se recoloca la areola y el pezón en su nueva posición. Las molestias postoperatorias suelen desaparecer entre 24 y 48 horas después de la misma y el paciente podrá volver a su rutina diaria al cabo de unos días.
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