Cuando la piel debajo de nuestra barbilla comienza a hacerse notar es causa de preocupación, esta acumulación de tejidos grasos y pérdida de elasticidad en la zona del cuello es conocida como papada. La papada se ha convertido en un problema muy frecuente a nivel estético tanto para hombres como mujeres y no implica que sea por un problema de salud u obesidad. Según la American Society for dermatologic surgery, la papada representa al menos un 67% de las preocupaciones de los pacientes, lo cual es un porcentaje bastante alto.
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¿Por qué se forma?
La papada se forma por diversos factores como genéticos ó nutricionales entre otros. Es producto de una capa de grasa subcutánea que cuelga debajo del mentón o barbilla y que forma una arruga más o menos visible. En si es un problema de acumulación de grasa, mayoritariamente por pérdida de tensión en los músculos, así como también a la disminución del colágeno y elastina en la piel, lo cual ocurre con el pasar de los años.
En esta zona del cuello se encuentra un musculo llamado platisma delgado, un musculo que se encuentra muy pegado a la piel, entonces cuando existe un acumulo de grasa en esta zona el musculo pierde volumen, consistencia y la piel pierde elasticidad de sujeción lo que produce que el tejido se vuelva flácido, adicional a esto como el cuello se encuentra en constante movimiento y además contamos con las pocas cantidades de colágeno y elastina en esta zona, proteínas imprescindibles para que el tejido se mantenga en perfecto estado, el resultado será la caída de la piel, produciendo la tan odiada papada.
Otros factores que la originan
Sin embargo existen otros factores que favorecer a la aparición de la papada, en esta lista podemos incluir el sobrepeso, sedentarismo, el consumo del cigarro, una mala alimentación, la edad y algunas causas hormonales. Los daños provocados por el sol en esta zona del cuerpo también pueden afectar al colágeno y a la elastina, provocando una disminución en la firmeza de la piel, y así generando el posterior descolgamiento.
Tratamiento para la papada
Afortunadamente con el paso de los años y el avance de la ciencia se han ido perfeccionando técnicas y métodos para eliminar este problema estético debido a que la papada es una de las zonas del cuerpo que suele ser más complicada de trabajar para lucir más delgada, entre estos tratamientos encontramos, la mesoterapia, hidrolipoclasia, laser lipólisis, carboxiterapia, microlipoaspiración, lifting cervical, lipólisis, el ultrasonido, la radiofrecuencia, entre otros. Pero el que más resalta por su innovación, seguridad y eficacia es el tratamiento por lipólisis enzimática con ácido diaxicólico.
¿Qué es la lipólisis enzimática?
Es un método en el cual se inyectan agentes reductores o quemadores de grasa, estos agentes actúan destruyendo el tejido adiposo localizado actuando por dos tipos de mecanismos, por un lado destruyen el tejido adiposo en sí y por el otro emulsionan la grasa en su interior, que luego será eliminada por el organismo.
Lipólisis enzimática con ácido diaxicólico
Cuando el ácido diaxicólico es aplicado en el tejido destruye físicamente la membrana de las células grasas causando la lisis de las mismas debido a una de las propiedades emulsificantes del ácido diaxicólico que alteran la membrana celular de los adipocitos, produciendo así una ruptura de la pared celular y causando una reacción inflamatoria local, lo que trae como consecuencia un incremento en la producción de neocolageno por el organismo, lo cual resulta en una disminución de la flacidez y centímetros del área tratada en la papada.
Es un tratamiento ambulatorio, sencillo e indoloro, con un procedimiento que dura aproximadamente 45 minutos. El especialista realiza una serie de marcas en la zona a tratar y luego procede a inyectar la dosis recomendada de ácido diaxicólico. Finalmente al tratarse de un tratamiento ambulatorio y el cual no requiere de un reposo físico el paciente puede retomar su vida normal al final de la sesión, pero sin embargo el paciente no debe realizar actividad física intensa en las 24 horas siguientes al tratamiento.
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