Un interesante estudio sobre el uso y eficacia de los rellenos faciales fue presentado por los médicos cirujanos Carmen Laurino, Aref Alsoufi y Benjamino Palmieri. Dicho estudio arrojó valiosos resultados —que presentamos al final de este artículo— sobre la utilización de Hyabell (fabricado por la empresa Adoderm GmbH, de Alemania), el cual contiene un 0,3% de hidrocloruro de lidocaína.
El ácido hialurónico es un polisacárido producido naturalmente por el cuerpo y encontrado, por ejemplo, en partes como el humor vítreo del ojo o el líquido sinovial, presente en las articulaciones. Su aplicación en la medicina empezó primero con la cirugía ocular, luego se extendió a la ortopedia y posteriormente al tratamiento de la osteoartritis. En las últimas décadas, su uso se realizó también en la dermatología.
Las propiedades del ácido hialurónico incluyen su capacidad de unir proteínas y retener agua; en la piel, tiene el poder de compactarla y dejarla más firme. El ácido hialurónico también presenta diversas propiedades viscoelásticas, inyectabilidad y larga permanencia en la piel después de la aplicación. Esto último es particularmente importante para los especialistas que piensan en elegir el relleno facial adecuado.
Elasticidad y viscosidad son dos características muy importantes en la reología, rama de la Física dedicada al estudio de la deformación y el fluir de la materia. La viscosidad del gel —medida en Pascal (Pa)— determina la rigidez, resistencia a la deformación y también la capacidad del relleno para permanecer en el lugar de la inyección. A su vez, la elasticidad del gel —medida de la misma manera— determina la capacidad del fluido de volver a su forma original y de soportar cambios ejercidos por fuerzas mecánicas externas.
Los rellenos son normalmente utilizados para suavizar las arrugas, cambiar la forma de los rasgos faciales, añadir volumen a los labios y las mejillas o rejuvenecer las manos, entre muchos otros usos. Las ventajas incluyen una alta compatibilidad con el organismo, origen no sintético, inmunogenicidad, higroscopicidad y también buenas propiedades viscoelásticas.
Por otra parte, los nódulos suelen ser apuntados como uno de los problemas que pueden derivarse de la aplicación, pero la verdad es que solo ocurren en 0,01% a 0,1% de los casos. Además los rellenos de ácido hialurónico producen resultados que duran de 6 a 18 meses, aunque esto depende de la fuente, concentración y tamaño de partícula de cada relleno.
Ahora bien, en cuanto a los resultados del estudio, 80 pacientes (de 18 a 75 años sin enfermedades de piel ni otros factores de riesgo) recibieron tratamiento de relleno contra las arrugas. Un total de 36 efectos adversos fueron reportados en 30 de ellos, es decir, un 37,5%. De estos, se registraron hematomas en 16 casos (20%) y edema en 12 (15%). Un ligero enrojecimiento afectó a dos pacientes (2,5%) y hubo además 1 caso de lesión y dolor durante la aplicación.
Posteriormente, 72 pacientes proporcionaron el siguiente feedback a los médicos: 16 de ellos consideraron los resultados excelentes, 42 los calificaron como buenos y 14 como satisfactorios. Por lo anteriormente expuesto, los tres especialistas concluyen que el relleno tiene una amplia gama de propiedades viscoelásticas y además presenta buenos resultados faciales.
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