La caída de cabello, tanto en hombres como en mujeres, es un problema que puede tener muchas causas. Si has notado que padeces de calvicie, lo más adecuado es que busques ayuda médica, pero también puede serte útil descubrir el posible origen de esta situación.
Algunas de las posibles causas de la calvicie son:
Genética: Que tu padre sea calvo no significa que tú también vayas a serlo. Pero lo cierto es que la calvicie puede ser hereditaria. Por ejemplo un abuelo calvo suele ser una señal de que tal vez tú desarrolles también el problema. Según los especialistas en el tema, la genética explica gran parte de los problemas de calvicie en el mundo.
Estrés: El estrés en sí mismo no causa la calvicie, sin embargo es capaz de provocar cambios en el organismo; dichos cambios sí pueden ocasionar la caída de cabello. Por otra parte, cuando el estrés o estados como la ansiedad y la depresión se extienden demasiado, se puede producir la denominada alopecia nerviosa.
Falta de proteínas y vitamina B: Si eres vegetariano o sigues alguna dieta, deberías estar atento a una posible carencia de proteínas en tu alimentación. De igual manera, es prudente mantener un buen aporte de vitamina B, encontrada por ejemplo en huevos, cereales y carnes, para no sufrir con la caída de cabello.
Exceso de vitaminas: Sí, aunque un aporte deficiente de proteínas, minerales y vitaminas puede estar relacionado a la caída de cabello, el exceso también puede estar conectado al origen del problema. El consumo excesivo de las vitaminas A, C y E está especialmente asociado a la calvicie.
Medicamentos: Es larga la lista de medicamentos señalados como posibles causas de la calvicie, aunque su relación es bastante discutida. De todos modos, los antidepresivos, anticoagulantes, antihipertensivos, corticoides e incluso algunos antibióticos se encuentran entre esos medicamentos.
Enfermedades: También se estudia cómo determinadas enfermedades pueden causar la caída de cabello. Entre ellas, se destacan la diabetes, la hipertensión, la psoriasis y el sífilis. Además que los problemas asociados a la glándula tiroides—hipertiroidismo e hipotiroidismo, también tienen conexión con la calvicie.
Quimioterapia: Las personas diagnosticadas con cáncer y una gran parte de ellas se somete a tratamientos agresivos como la quimioterapia. Uno de sus efectos secundarios más conocidos es la caída de cabello. La parte positiva es que el cabello vuelve a crecer cuando termina el tratamiento.
Embarazo y menopausia: En algunos momentos de sus vidas, las mujeres también pueden experimentar la caída de cabello. La menopausia es más frecuentemente asociada a este problema, que viene junto a otros cambios hormonales. Menos común es su aparición en el embarazo o en el periodo postparto.
Peinados y tintes: Los peinados como la cola de caballo, o trenzas pueden provocar la caída de cabello debido a la tracción que ejercen sobre él. A su vez, algunas fórmulas utilizadas en tintes y decolorantes también pueden afectar la salud capilar.
Edad: Los hombres, empiezan a perder cabello a partir de cierta edad, principalmente después de los 50 años. Aun no están totalmente claros los motivos, pero lo cierto es que el porcentaje de personas con calvicie sube entre aquellas de más edad.
La calvicie en resumen, es un problema que puede tener un sin fin de causas, algunas de ellas aún no muy definidas. Lo que sí está claro es que, independientemente de los factores que provoquen esa situación, hay diversos métodos disponibles para solucionarla. Entre ellos esta una técnica muy efectiva, como lo es el implante capilar de cabellos artificiales biocompatibles, cuyo resultado estético es excelente. Además de eficaz, Biofibre es seguro y puede ser usado de manera simultánea junto a otros tratamientos.
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Imagen de Tardio vía Flickr.com bajo licencia creative commons
