La piel es un órgano sumamente importante de nuestro organismo, se extiende por toda la superficie de nuestro cuerpo cumpliendo su papel fundamental de protección contra agresiones externas y sintetizando vitaminas necesarias para nuestro organismo, por lo que es fundamental mantener nuestra piel saludable en el mejor de los estados. Muchas patologías de la piel se pueden diagnosticar por la observación directa y la palpación, las biopsias de la piel son procedimientos que permiten investigar incrementos cutáneos o lesiones, sin embargo hay otros que requieren los procedimientos diagnósticos que implican exámenes microscópicos e histopatológicos.
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La Biopsia
Gracias a las biopsias se han conseguido diagnosticar enfermedades que sólo con la exploración del dermatólogo no podrían descifrarse. La principal ventaja que tiene la biopsia de la piel respecto a otras biopsias es que es un órgano con muy fácil acceso, por lo que se pueden tomar muestras de forma muy poco invasiva. Esta facilidad de acceso ha hecho que la biopsia cutánea se convierta en una prueba cotidiana en dermatología. Además, los riesgos asociados son poco frecuentes y no suelen ser muy graves. Se puede realizar en menos de 20 minutos y no es necesario el ingreso hospitalario. Aunque es una prueba sencilla permite conocer la enfermedad cutánea del paciente profundamente, y proporcionarle así el tratamiento más adecuado.
Las biopsias de piel pueden solicitarse para ayudar a diagnosticar o controlar posibles como, erupciones o afecciones de la piel como eczemas o psoriasis, infecciones de la piel, como las causadas por estafilococos, y enfermedades como en el caso del cáncer. También puede ser una herramienta útil en trastornos metabólicos que puedan afectar la piel, como cuando hay exceso o una carencia de una hormona o de otras sustancias del organismo.
Cirugía de Mohs
En este tipo de procedimiento el médico puede extraer el cáncer de piel causando menos daño en la piel saludable alrededor. Se lleva a cabo más a menudo para extraer lesiones de piel en los parpados, nariz, orejas, labios o manos.
Biopsia excisional
En este procedimiento el cirujano utiliza un bisturí quirúrgico para extraer toda la lesión, incluyendo un margen de la piel sana circundante también, y pueden incluir capas profundas de la piel y grasa, se adaptan idealmente para el retiro y diagnostico de pequeños melanomas. Las biopsias excisional requieren suturas y pueden causar cicatriz en la zona. Si se toma una biopsia de una zona grande el cirujano puede usar un injerto de piel o un colgajo de piel para reemplazar la piel extraída durante el procedimiento.
Biopsias del afeitado
Esta técnica exige el uso de una máquina de afeitar curvada o de un pequeño escalpelo, con el que el cirujano realiza la extracción o raspado de las capas más superficiales de la piel, es importante siempre acudir a un cirujano experimentado para de esta manera disminuir el riesgo de marcar con una cicatriz la zona tratada. Es la técnica más común, debido a que es relativamente rápida, de poco costo y requiere de cuidados simples en la herida, ya que no necesitara puntadas y solo se dejara una pequeña zona hundida.
Este tipo de biopsia se utiliza principalmente para evaluar las lesiones que están predominantes en la epidermis de la piel, estos incluyen verrugas y carcinomas de las células básicas, a menudo se hace cuando se sospecha de cáncer de piel. Se realiza bajo anestesia local para evitar molestias al paciente, el médico cirujano realiza el raspado de la zona afectada, aplica presión con un trozo de algodón o gasa estéril para detener la hemorragia, procede a limpiar la herida y vendar.
Biopsias punch
Esta técnica también es conocida como sacabocados, se toma una muestra de la zona de la piel afectada para realizar los estudios necesarios. Debido a que la muestra que se extrae es muy pequeña la herida se cura de manera muy rápida. En primer lugar el médico especialista aplica una anestesia local para insensibilizar la zona, de esta manera evitarle molestias al paciente. El punch o sacabocados es una especie de molde para cortar galletas en miniatura que el médico presiona contra la piel y gira, se trata de un cilindro hueco de borde afilados que toma una muestra circular de piel de pocos milímetros de diámetro, produce un pequeño círculo en la capa externa de la piel, que después el cirujano levanta y corta. Luego el cirujano ejerce presión con un algodón o gasa estéril para detener la hemorragia que en esta técnica es mínima, y generalmente cierra la zona con unos puntos, luego se procede a limpiar y vendar la herida para evitar infecciones. Este tipo de biopsia con frecuencia se lleva a cabo para diagnosticar erupciones cutáneas.
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Imagen de GLady vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.
