Las piernas son sin lugar a duda un rasgo de belleza y feminidad, lucir unas piernas largas, tonificadas e hidratadas es el sueño de muchas mujeres que acuden a la consulta con su especialista en estética, pues ya no se sienten del todo satisfechas con algunas zonas específicas de sus piernas, siendo la flacidez uno de los problemas más comunes en esta parte del cuerpo y que requiere de mucho esfuerzo y constancia para corregirla.
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Eliminando la flacidez
A diario nos enfrentamos a factores que aceleran el envejecimiento celular, la exposición a rayos UV, una dieta baja en proteínas, el sedentarismo, pérdida de peso repentina, entre otros factores contribuyen a que la piel pierda su tonicidad teniendo como consecuencia el descolgamiento de la piel en las piernas. Es en estos casos en los que se puede optar por un lipotransferencia de piernas con grasa autologa, un procedimiento que consiste en corregir o dar volumen a alguna parte del cuerpo, en este caso específicamente a las piernas, ya sea para corregir una imperfección o mejorar su contorno, este es uno de los métodos más novedosos de la cirugía estética pero es recomendado solo cuando el paciente además de querer mejorar el aspecto de sus piernas quiere eliminar cúmulos de grasa antiestéticos en otras partes del cuerpo. Sin embargo antes de someterse a este procedimiento surje la siguiente pregunta ¿puede haber consecuencias al someterse a una lipotransferencia?.
Lipotransferencia en piernas
En la actualidad se cuenta con un método novedoso, que se realiza bajo anestesia local y gracias a que se utiliza grasa autóloga resulta uno de los más seguros en el mundo de la estética, consiste en la combinación de dos técnicas, por un lado se moldea el cuerpo retirando cúmulos de grasa de una zona del cuerpo, es decir se realiza una liposucción por lo general de la zona del abdomen y caderas, dicha grasa es sometida a una preparación especial en donde se obtienen las células intactas y un tejido graso limpio, buscando de esta manera eliminar posible contaminaciones, mediante un proceso de decantado y purificación del material graso extraído, garantizando así la supervivencia del material en la zona receptora.
En una segunda fase de este procedimiento se extrae sangre del paciente y se centrifuga para obtener unas proteínas responsables de la regeneración de los tejidos y de la creación de nuevos vasos sanguíneos conocidas como factores de crecimiento. En una última fase utilizando unas cánulas muy finas especiales para la técnica, cánulas para lipotransferencia, es insertada la grasa en el área deseada, ya sean los muslos, pantorrillas o glúteos, depositándolas en distintas profundidades y en una distribución conocida como forma de perlas, favoreciendo de esta manera la fijación del lipoinjerto en la zona receptora.
Cánulas de lipotransferencia
Alrededor del 30% del volumen de grasa transferido se pierde, hace unos años atrás la lipotransferencia presentaba complicaciones con la grasa trasladada que podía perderse total o parcialmente por problemas de irrigación u otros, pero con el avance de la tecnología se fueron probando diferentes técnicas e instrumentos, aumentando la eficacia y la seguridad del procedimiento y hoy día esta técnica se lleva a cabo con unas cánulas especiales para la lipotransferencia, las cuales proporcionan una eficiente extracción y posterior éxito del procedimiento.
La eficacia de las cánulas de lipotransferencia radica en su estructura, ya que su base Luer Lock, permite adaptarse a cualquier accesorio, lo que hace posible que se fije en el tubo la jeringa que se va a utilizar para la inyección o para la extracción de tejido graso de la parte del cuerpo elegida.
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